“Dejad que los niños se acerquen a mi”
Esta famosa frase de Grizzly Adams o de alguien parecido, podría, perfectamente, servir de cabecera a este artículo.
Como se puede apreciar en la imagen, El Mono Rojo, siguiendo el ejemplo de su insigne antecesor, deja que los retoños salten y hagan todo tipo de cabriolas y cucamonas a su alrededor, sin más reacción por su parte que una beatífica sonrisa y un pequeño tic nervioso en el ojo izquierdo.
Todo ello para inaugurar el gran mural ( 24 x 3 m. aprox. ) que El Mono realizó recientemente para estos pequeños diablillos.
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1 comment:
Impresionante el mundo subrepticio y concomitante del mono ( abraiados estamos)
PD. Arreglado problema cabecera firefox, creo
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