El incidente de la berenjena mal cortada
Pinkletoon acepó gustoso la invitación de su viejo amigo Charles Aubergine para pasar unos días del estío en su finca de las Mirrous.
Disfrutaba paseando por la pradera que rodeaba la vieja mansión.
Pero aquella tarde, mientras comían emparedados de salmón y pepino, el mozo de cuadra sufrió una especie de ataque y, revolcándose por el suelo dijo estas palabras:
-¡ Gangrena de imprenta!
¡gangrena de imprenta!
Sir Charles Aubergine, escandalizado, recriminó al cocinero:
-¡Por el amor de Dios, Higgins! Esta berenjena está mal cortada.
Pinkletoon no daba crédito a sus ojos.
Desde la parte mas tierna de la berenjena le miraba, desafiante, una figura incierta.
Thursday, December 15, 2011
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
o-ho-ho! isto é genial :D
Post a Comment